
Cabello Natural vs. Cabello Tratado: Cuidados de verano según tu tipo
El verano es esa estación que amamos por sus días largos, escapadas a la playa, tardes de piscina y el calor que invita a vivir con ligereza. Sin embargo, para nuestro cabello, no siempre es una fiesta. El sol, el cloro, la sal y la humedad pueden ser enemigos silenciosos que afectan la salud capilar de formas distintas según el tipo de cabello.
Pero no todos los cabellos viven el verano de la misma forma. Dependiendo de si tu melena es natural, teñida o decolorada, los cuidados cambian (y mucho). Conocer sus necesidades específicas no solo mejora su salud y apariencia, sino que también ayuda a proteger el cabello tras una coloración o tratamiento capilar.
¿Por qué el verano exige más atención capilar?
Durante los meses cálidos, el cabello se enfrenta a:
- Rayos UV, que degradan la queratina y oxidan el color.
- Sudor y humedad, que aumentan el frizz y la sensación de suciedad.
- Agua de mar y cloro, que resecan y alteran la textura.
- Uso frecuente de herramientas térmicas, por estilizados rápidos.
Cabello natural: libertad con responsabilidad
El cabello que no ha sido sometido a procesos químicos suele tener una mejor estructura interna, pero eso no lo hace invencible. En verano, incluso el cabello más “virgen” puede resecarse, perder brillo y volverse indomable por el frizz.
Muchos de tus clientes (o tú misma si llevas el cabello sin tratar) notarán que tras una jornada al aire libre el pelo se siente más áspero, pierde elasticidad y se ve opaco. La clave para mantenerlo saludable está en una hidratación constante. ¿Qué te recomendamos?
- Mascarillas hidratantes con aloe vera o aceite de coco (1-2 veces por semana).
- Spray con filtro UV para protegerlo durante el día.
- Shampoo suave sin sulfatos, para no barrer los lípidos naturales.
Un producto esencial que debería estar en todos los neceseres de verano es el protector solar capilar. Se aplica como un spray ligero antes de exponerse al sol y actúa como una barrera invisible. También es ideal para quienes practican deporte al aire libre o pasan muchas horas bajo el sol sin sombrero.
Cabello teñido: color bajo amenaza
Los cabellos teñidos son los que más sufren durante el verano. El color se oxida rápidamente con la exposición al sol, el tono pierde intensidad y, si no se cuida adecuadamente, puede aparecer una desagradable tonalidad amarillenta o verdosa, sobre todo en los rubios o fantasía.
Aquí la protección debe ser doble: contra el sol y contra la pérdida de humedad. Usar una línea de cuidado específica para cabellos teñidos no es opcional, sino esencial. Lo que necesitas:
- Shampoo y acondicionador específicos para cabello teñido, sin sulfatos. • Mascarilla nutritiva con pH ácido, que cierre la cutícula y mantenga el pigmento.
- Sérum con protección UV para uso diario.
- Ampollas reparadoras si estás muy expuesta al sol o al agua.
Además, es importante espaciar los lavados. El agua, combinada con el calor, acelera la pérdida de color. Y si vas a la playa o piscina, moja tu cabello con agua dulce antes de meterte. Un cabello ya húmedo absorberá menos sal o cloro, reduciendo los daños.
¿El resultado si no lo cuidas? Tono apagado, decoloración prematura y una textura seca que ni el mejor peinado puede disimular.
Cabello decolorado: el más frágil del verano
Rubios platinados, mechas balayage, tonos fantasía… La decoloración es tendencia, pero también es una de las técnicas más agresivas para la fibra capilar. Y cuando llega el verano, todo se multiplica: resequedad, quiebre, puntas abiertas y cambios de tono no deseados son el pan de cada día.
El cabello decolorado necesita una rutina de reconstrucción intensiva.
- Tratamientos nutritivos con proteínas semanalmente (keratina, colágeno).
- Champú violeta o azul, para matizar y conservar el tono.
- Sérum con siliconas ligeras para puntas abiertas.
- Mascarillas reparadoras una o dos veces por semana.
También es importante evitar el uso excesivo de planchas o secadores. Si el cabello ya está sensibilizado, el calor directo puede quebrarlo fácilmente. También evitar el agua caliente, ya que aumenta la porosidad y agrava el daño.
La protección, la clave para un verano sin preocupaciones
Cuidar el cabello en verano no es un capricho, es una inversión. Especialmente si llevas tratamientos, color o simplemente quieres mantener tu melena sana y bonita.
Como distribuidor profesional, sabes que cada cliente tiene necesidades distintas, y ofrecer productos adecuados según su tipo de cabello puede marcar la diferencia entre una experiencia normal y una experiencia premium.